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El Ojo del Maniquí

Reflexiones

Lo más frustrante de estar sin trabajo es el restringirse en sus gastos. Hasta hace poco tiempo si iba por la calle y me gustaba algo simplemente lo compraba (lease ropa, libro, discos, o cualquier chuchería por trivial e inútil que parezca).
Es chistoso pero cuando uno se siente económica-laboral-anímica mente estable es cuando su vida parece ser más aburrida que una película de Tarkovsky o una emisión del canal del Congreso: sin nada interesante que haga romper aunque sea unos segundos esa rutina lacerante. Es cuando uno parece tener alguna enfermedad contagiosa porque ninguna chica se acerca siquiera a preguntar la hora. Es cuando no hay novedades en las tiendas de discos. Es cuando uno va a una librería y los libros son los mismos. Es cuando no hay conciertos interesantes y que valgan la pena. Es cuando uno pasa por el aparador de alguna tienda y la ropa es espantosa. En fin. Llevo un mes sin empleo y en ninguno de los aspectos arriba mencionados me siento al 100% estable, y es entonces cuando conozco gente interesante y especial, es cuando a Ismael Serrano, Luis Eduardo Aute y Oasis se les ocurre sacar nuevos discos, es cuando a Olga Wornat se le ocurre publicar sus crónicas malditas, cuando a Dead Can Dance y el Australian Pink Floyd Show se les ocurre venír a México, o cuando desde hace un mes veo ropa super padre y que no me puedo comprar. No me llenaré más la cabeza con cuestiones que no tienen solución, ni con frases como "la vida te esta dando una lección", yo lo tomaré como una mera coincidencia y pues ni modo a seguír usando mi misma ropa, escuchando mis mismos discos, leyendo mis mismos libros y puliendo esa esperanza que motiva a mi motor a seguír funcionando...

Axxur

1 comentario

Phinx -

Así pasa a veces. Parece que el Destino (Destino con D mayúscula, no minúscula) se ríe de uno. Y no es que crea ni en el Destino ni en el destino, pero si alguno existiese, juraría que se ríe de nosotros...