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El Ojo del Maniquí

Números rojos

Creo que nunca había estado en una situación tan precaria como la de éstos momentos. En un pasado había tenido broncas económicas pero se resolvían en un dos por tres. Siempre había una salida y lo que son las cosas siempre tenía dinero en la cartera, mi tarjeta tenía saldo a su favor y cuando veía que las cuentas ya no salían llegaba como por arte de magia la tan esperada "quincena". Mis momentos de angustía se reducían a un par de días (no más) y llegando mi sueldo volvía de nuevo al mismo ritmo de gastar. Solía ser la cartera más rápida del oeste a la hora de pagar y de comprar.
Siempre fue asi. Los viernes me esperaba el Celtics u otro lugarzucho de la Condesa, y los sábados con los amigos a emborracharme a cualquier bar de la ciudad y terminar a los primeros rayos del sol del domingo en la Marquesa, en Tres Marías o en un hotel de 5 estrellas cuando despertaba con Cristina. Y es que con ella asi era....gastar y gastar y gastar y a veces no marcarnos límites, como en aquella ocasión en que pagamos 1200 pesos por esa comida Argentina (que por cierto estuvo horrible)con Paternina etiqueta azul que costó 400 la botella.
No había fin de semana en que no estrenara algo, un pantalón, un par de zapatos, una camisa, una chamarra, una loción. Para los regalos no había límite de precio, como aquel dije en forma de Tortuga que me llevó más de una semana buscarlo y que en su defecto tuve que mandar a hacer para aquel día de Cumpleaños en la playa.
Entre semana solía comer muy bien, siempre variadito, nunca en un mismo lugar y si a mi paso se me atravesaba un Mix-up o un Tower Records siempre salía de ahí con un disco compacto nuevo o un DVD en las manos, en fín..¡que tiempos aquellos!...

Desde que me quedé sin trabajo supe que nada es eterno. Estuve dos meses reflexionando en las ironías de la vida. En las lecciones que dá la vida. Cuando estuve en Manzanillo pensé mucho en ello y le estuve dando vueltas y vueltas al asunto y siempre llegaba al mismo punto de partida, es decír a nada.
Hoy las cosas son diferentes, después de dos meses de angustias y de eternas dudas por fin tengo trabajo (desde hace dos semanas), y mirando con un poco más a profundidad puede ser el parteaguas de algo bueno.
La vida me ha enseñado cosas y en esta ocasión siento un compromiso conmigo mismo. Las cosas no son eternas y los sueños, como bien lo dice un cubanito: sueños son...

Axxur

Ansío con verdadero énfasis mi primer quincena....en verdad que en estos momentos estoy como la economía mexicana: en la quiebra total...

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